Dejamos el coche en La Villa. Cogemos el camino que va hacia la Ermita de San Rafael; pasamos unos hornos del cal que están recién restaurados, y cuando el camino gira a la derecha, bordeando un saliente del risco, te encuentras con el Archipiélago Chinijo al fondo. La vista es impresionante.
El Jable se extiende hasta el pueblo de Soo y sólo es “cortado” por la carretera que va a La Caleta de Famara.
Se divisan los pueblos de Muñique…
Tiagua y Tao.
Se hace cómodo el paseo ya que es siempre en bajada. Casi sin darte cuenta llegas a la Urbanización de los Noruegos…
…y a la playa de Famara.
Nuestro destino. Ahora toca un bañito refrescante.
Unos 8,7 km en hora y media. Anímense.