Dejamos los coches en el Monumento del Campesino y nos dirigimos hacia El Islote.
Pasamos Tomaren y seguimos hasta las roferas de Tao.
Regresamos al Monumento del Campesino atravesando El Islote; aprovechamos para dejar en los contenedores de basura las bolsas de residuos que Clara y Pepe van recogiendo, esos que los ignorantes abandonan en cualquier lugar; los márgenes del camino de Tomaren están llenos.