Casa Diama se encuentra en el Paisaje Protegido de La Geria, un lugar único formado por las erupciones volcánicas de Timanfaya que lo sepultaron con lava y cenizas y que posteriormente fue convertida por los habitantes de la isla en una zona agrícola vitivinícola singular. El camino de acceso a la casa parece llevarnos a los volcanes.
El calor aprieta. Nada más llegar y colocar el equipaje lo primero que hacemos es disfrutar de unos buenos baños refrescantes en la piscina.
Baños que no cesarían hasta bien entrada la tarde.
Gemma puso a los chinijos a hacer pellas de gofio con la receta del Monumento del Campesino.
Mientras, Josechu y yo fuimos de paseo por los alrededores de la casa.
Casa Diama tiene plantados, además de varios tipos de uva, montón de árboles frutales, por lo que el contraste del color verde con el negro del suelo llama la atención.
A la hora de la cena preparamos la barbacoa, cómo no, con unas cepas y varas de parra que estaban a nuestra disposición. Vamos a disfrutar de unas chuletas de ternera finlandesas que compró Josechu en Canary Meat.
A la casa no llega la red eléctrica por lo que su energía proviene de unas placas solares apoyadas por un motor que se enciende automáticamente cuando es necesario recargar las baterías.
Después de unas buenas risas y con los chinijos totalmente derrotados nos fuimos a la cama. Mañana vamos de excursión al “Monolito“. Continua…