Las actividades extractivas han estado relacionadas con las técnicas agrícolas al uso en épocas pasadas, sobre todo el enarenado de cultivos. Esta técnica, consistente en cubrir el suelo con una capa de ceniza volcánica (rofe), necesitó de la explotación de canteras de piroclastos existentes en la zona, formando cuevas que reciben el nombre de roferos. Estos roferos en la actualidad se dedican a establos o a zonas de refugio del ganado.
Paisaje Protegido de Tenegüime. Plan Especial 2002
La agricultura como sector básico de la economía pretende sacar el mayor beneficio posible de la orografía del terreno, llegándose, incluso, a cultivar en las laderas más escarpadas. Para hacer posible esta descomunal labor fue necesario retener la tierra fértil, a la vez que facilitar el acceso de personas y animales a las partes más elevadas de montañas y valles. Se construye así un sistema de paredes o muros formando terrazas sucesivas que se denominan paredones. Esta palabra se encuentra muy vinculada a la agricultura practicada en la zona norte…
Agua Cultura, A. Sebastián Hernández Gutiérrez.
A la acción de intervenir el suelo a fin de convertirlo en un arenado se le denomina popularmente trabajar una tierra, existiendo dos maneras de ejecución que dependen de la calidad del terreno elegido para cultivar. Si se trata de tierras potencialmente productivas, el trabajo consistiría en limpiarla de piedras y ripios —piedras muy pequeñas—, funciones a las que se denomina despedregar y desripiar, respectivamente. Una vez aireado el terreno se le coloca una pequeña capa de estiércol para posteriormente añadirle otra capa de arena que habremos traído de algún hoyo o rofero.
Agua Cultura, A. Sebastián Hernández Gutiérrez.
… lo cierto es que los beneficios de las cenizas volcánicas son extraordinarios, capaces de convertir terrenos que apenas producen cereales o son terrenos volcánicos, en tierras verdaderamente fértiles. Así, las arenas protegen la tierra de la erosión, absorben y retienen el agua de lluvia, mantienen la humedad constante del suelo y por último se les atribuye la facultad de absorber el rocío de la noche, el sereno.
Agua Cultura, A. Sebastián Hernández Gutiérrez.
esplendido reportaje… bonito lugar¡¡¡
Gracias, Pepe!!
Un lugar increíble! Muy bonito
Muchas gracias, Suso!